domingo, 20 de septiembre de 2009

Gorditas en Mixcoac y de como los metaleros ya no suben al metro

Ocurrió este Viernes 18 de Septiembre...

Rumbo hacia la Cineteca Nacional,viajando en metro, luego de haber tragado unas gorditas pocamadre en metro Mixcoac junto a unos amigos, meditando sobre lo dehuevos que es encontrarse en la capital del país, siempre con algo digno de hacer y deshacer, topé con unos ojos misteriosos. Estos ojos, me miraron fijamente, como si encontraran en los míos algo enigmático también. Lo raro: ninguno de los dos despegó la mirada del otro.

Finalmente, luego de escuchar las puertas del metro abrirse en la estación Coyoacán, quité la mirada de las ventanas y deje de hacerle caso a mi reflejo para tomar paso literal hacia mi destino. No había llovido durante todo el día, pensé haberle ganado la batalla a Tláloc (no compro paraguas, no creo en ellos), asi que las zancadas fueron como las columnas de El Sol de México: secas.

El ciclo ROCK EN EL CINE está en la Cineteca Nacional, así que desde antes pensé abrirme para este periodo de música celofánica con algo caritacturesco, y HEAVY METAL sonaba muy bien. La putamadre fortuna me la jugó como muchas veces, y le dio la razón al vagabundomezcalerodeclosét de mi amigo, pues ésta película se exhibía hasta el sábado.

Hueva, al menos me espera la televisión en mi casa para reclamarme por qué ya no paso tanto tiempo con ella. Si se llega a enterar de que la Internet coge aún mejor que ella... Internet no tiene miedo a venirse sobre uno, a ser sucia, a decirte todo lo que quieres al oído tuyo y al de los demás. Es la puta más juguetona, honesta y dinámica. Cuando sólo deseas charlar con ella, sólo finge ponerse pendeja y escuchar como estuvo tu día.

Entro a la estación del metro nuevamente, pero algo raro está pasando... un mensaje para el público usuario. Neta me saqué de pedo, porque las bocinas siempre escupen en lugar de hablar. La cosa era: el servicio de las estaciones Hospital General, Niños Héroes, Balderas y Juaréz está suspendido, todo lo demás, continua igual de miserable.

Con algo de tardanza común, el transporte siguió su rutina y logré llegar a mi casa a eso de las 6 y media de la tarde. Lucas esperaba con ansias unas cuantas partidas de acción y suspenso, y decidí compartirle mi siempre estimable tiempo viernesdino. Una llamada por celular...

Pongo las noticias en la tele, las busco en la radio y las googleo en Internet... un graffitero balaceó a unos tipos en la estación del metro Balderas....se resume en eso el incidente...

¡Qué poca madre!... Tláloc cobró sangre para los días posteriores...y ahora revisarán mochilas a los usuarios "sospechosos" y usarán detectores de metales... ¡carajo!, ya no puede uno sentirse cómodo ni en el único sistema de todo el país que funciona como se planeó desde un inicio que funcionara.

domingo, 2 de agosto de 2009

Delfín mecánico

El baño no está limpio
Nunca lo lavé en las últimas cinco semanas
Me aseguré de no ensuciarlo
mucho

Será la última vez que dormiré en esta posada
La verdad no extrañare al espejo
Siempre aparecían manchas horribles en él cuando lo miraba
Algunas nunca pude arrancarlas

La mesa
de noche
Sólo una vez se divirtió
La encontré embrigada, en sus pechos delatores
De juerga, basca y bochorno

Esa cuarta boca del fondo, finalmente
Mastica con la boca cerrada
Los ganchos jamás se quejaron
Compartir su espacio con una falsa medalla

Ahora doy cuenta
¿¡Cómo pude ser tan confiado!?
Compartí mis jadeos, mis delirios
Noche tras semana, minuto tras quincena
Exhibiéndome
Ante mudos observando
Bajo firmamento de un concreto
Sábanas cómplices de meláncolica vesania

Por eso los ganchos no protestaron
Les excita contar pelos

Al final me quedaron un video
Y veinte días de conexión inalámbrica
Sólo la cama se queda insatisfecha

Tras las lineas

Versos, lineas, tiempo
Ánimo ya pasara, entre las letras todo sucede
De inmediato, fugaz, instantaneo
Entre acentos, comas y momentos

Espera...espera
Entre las letras todo se detiene
Se recrea, se sostiene
Aguarda entre las sombras del instante
Para asaltar el momento preciso...el preciso

Dudoso, pero acentuado
Todo nos invade...y lo escribimos
Dudoso, pero separado
Todo nos sonríe...y aquí lo aguardamos

Copas chocan, vasos burbujean
Letras humeantes olor a café
Días largos esperando
Noches de desvelo, sólo para escribir
Y tenerlo todo...todo

Incluso a tí, te tengo entre líneas
Siempre para mí, sólo para mí
Tras el largo espacio que une a las letras
Tras el corto trecho que nos separa

No huyas ya pasara, sino es en las letras
Será en los segundos, pero no te preocupes
Ya pasará...
Como pasan los trenes rumbo el sur
Como pasan los versos...sin destino

¿El camino?
¿Para que?
Si el destino está al sur...
El camino son las letras

Ahora espera, tan solo un segundo más
¡Basta! No hables...no tiene sentido...
...Tan solo escribe, pues en las letras y tras su sombra
Se esconde todo, aunque todo nunca es suficiente.

domingo, 26 de julio de 2009

Once caguamas en el refri

Inspirado en un poema de Daniel Bencomo, Doce caguamas en el refri

Siempre medio llenas, medio limpias
Abro la puerta y la luz alerta a las cucarachas de medianoche
No hay leche, me estorba un pedazo de jamón mordido

Me levante hoy en la madrugada para mirar las estrellas
Subí a la azotea, desnudo, así me gusta dormir muchas veces
Para que ellas desde el infinito puedan burlarse de mi vergüenza

Mis vellos se erizaron, mis pies se quejaron del frío
Quise orinar intensamente sobre la calle, desde arriba
Sentirme como gotera del cielo segregando deseos
Como se sienten ellas tras smog y entre galaxias

Un destapador, para despertar a esta helada compañera
Que me destila de mis tartamudeos y censores
Combustible para todas ocasiones
Briagas bragas y bruscas braguetas
Humectaciones, ungüentos de las putas de Morfeo

Mientras platico con mi caguama
Observo a esas zagalas estelares
Se mofan de mi desnudo cuerpo
Y entonces les digo algo
Al oírlo se silencian, se enrojecen
Voltean su mirada y se retiran ultrajadas

Regreso a mi cocina
Sonriendo victorioso
Orgulloso y encuerado
Aquellas tristes hermafroditas
Jamás tendrán guardadas
Once caguamas en el refri

lunes, 20 de julio de 2009

¿Qué pasa si no te dejo entrar?

Basada en la novela del mismo nombre, dirigida por Tomas Alfredson. Déjame entrar

Con escalas y tonalidades de nieve oscura, importada quizás de la mente de Tim Burton, la sangre es quien realmente protagoniza esta historia, utilizando sus rostros más cautivadores: amor, vida, muerte y horror.

El encuentro entre dos asesinos con el aspecto de inocentes niños, usan sus palabras para jugar a las escondidas y sus miedos para conquistar el corazón del otro. Él afila su cuchillo, mientras ella lame sus colmillos. El horror suelta una sonrisa romántica, repulsiva y ronroneante acorde al escalofrío que surge en los labios, recorre el cuello y se retiene por instantes en la punta de los dedos, debilitando el plasma apresurado por el latir del corazón, confundido éste por las emociones que lo muerden.

En esta obra, hay más de dos asesinos.

Dios y los héroes son innecesarios

Novela escrita por Aldous Huxley, Un mundo feliz

La estancia en un lugar utópico lleno de una bizarra armonía, donde los padres son abortos de la naturaleza y la felicidad se mide en gramos, los juegos sexuales son pasatiempos infantiles y las orgías son sanas convivencias entre amigos. Todos se pertenecen a todos, y la soledad es el crimen que aterroriza a los niños de 60 años.

Un posible derrame de alcohol en una probeta, una mujer atraída por el error del hombre, y un salvaje parido en tierra podrida. Juicio sin castigo, leyes sin crítica, héroes inexsistentes, y un Shakespeare abandonado en un librero encajonado, mientras la ciencia permanece encadenada para evitar que sea preñada por zanganos y devore a sus hijos.

Cultivos de "seres humanos" en subterráneos, medidos y envasados con su oficio, sus amores y disgustos. Artes de un dadaísmo corrompido con deportes sin desgaste físico, conjugando en el sexo sin exceso de pasión ni remordimientos. Y después de tantos siglos, Dios se volvió viejo y se ha jubilado en un desierto.